¿Has oído hablar de las rotondas holandesas? Es un concepto relacionado con la seguridad. Este tipo de intersección se caracteriza por priorizar la seguridad de los ciclistas y peatones. Y se está volviendo cada vez más popular por dar preferencia a estos sobre los vehículos de motor.
Las rotondas son una solución al tráfico que ha demostrado en la mayoría de los casos una mayor efectividad que los mismos semáforos. En España se calcula que hay más de 80.000 de estas intersecciones.
Características de las rotondas holandesas
Las rotondas holandesas son el nuevo modelo de intersección que se está empezando a implementar en España y provienen de los Países Bajos, donde son muy comunes desde hace ya algún tiempo.
Son básicamente como las rotondas tradicionales ya existentes en nuestro país. Sin embargo, tienen una diferencia notoria sobre estas. En las rotondas holandesas, además de la distribución del tránsito automotor, se prioriza proteger a los ciclistas.
Como ya dijimos, su nombre proviene de los Países Bajos, donde el uso de las bicicletas tiene una larga trayectoria y un lugar preferente como medio de transporte para transitar por la ciudad.
De allí se han extendido, siendo ya muy comunes en países como Dinamarca, Francia, Reino Unido y Bélgica.
¿Cómo se debe circular por una rotonda holandesa?
En esencia, la circulación por estas glorietas es igual a como se ha hecho siempre en las rotondas ya existentes. La única diferencia es que prioriza la seguridad de los ciclistas que por allí transitan.
A diferencia de los modelos de glorietas tradicionales en nuestro país, las rotondas holandesas incluyen un carril de circulación específico para el tránsito de las bicicletas. Este se encuentra demarcado por un color diferente (generalmente rojizo), al resto de la calzada, en la parte más externa de la glorieta.
De igual manera, el diseño de estas glorietas incluye pasos peatonales con el fin de resguardar a quienes caminan, estableciendo así una especie de jerarquía en la circulación por la zona.
En tal sentido, el orden de paso quedaría establecido de la siguiente manera: primero, los peatones; luego las bicicletas, y por último el paso de los vehículos de motor. Y esto es precisamente lo más novedoso de las rotondas holandesas.
¿Por qué se han vuelto tan polémicas?
La principal razón por la que las rotondas holandesas se han convertido en foco de polémica en España es simplemente por el desconocimiento.
A pesar de que estas nuevas vías buscan evitar los atropellos y accidentes que se han venido generando con peatones y ciclistas como víctimas, los conductores no lo tienen claro.
Al parecer, el problema es que no se han realizado las suficientes campañas informativas y educativas. Y como consecuencia, esta falta de información genera confusión en los conductores a la hora de entrar y salir de la rotonda.
El desconocimiento de muchos conductores sobre las nuevas normas de circulación puede llevar a confusión o, incluso, provocar algún accidente; que, a fin de cuentas, es precisamente lo que se quiere evitar. Por tanto, el objetivo principal, que es proteger a los ciclistas, no queda del todo claro.
¿En qué ciudades españolas las encontramos?
En España, hasta ahora, las dos primeras ciudades en apostar por las rotondas holandesas como una alternativa viable al caos del tráfico son Bilbao y Logroño.
La idea principal detrás de este proyecto gira en torno a dos objetivos básicos; reducir el índice de accidentes en este tipo de intersecciones, a la vez que se potencia la movilidad sostenible.
Dicho de otra manera, incentivar el uso de las bicicletas como medio principal para desplazarse dentro de la ciudad y crear vías adecuadas y seguras para quienes se decidan por este medio de transporte.
Sin embargo, como hemos dicho en el apartado anterior, el objetivo no se está logrando. Al contrario, han generado gran polémica entre los ciudadanos y confusión entre los conductores, principalmente por la falta de información sobre cómo se debe circular en este nuevo tipo de intersecciones.
¿Cuál es la posición de la DGT?
Según estadísticas de la DGT (Dirección General de Tráfico), las rotondas se han convertido en uno de los mayores riesgos que deben enfrentar quienes conducen en bicicleta.
Sobre la cuestión de las rotondas holandesas, la DGT ha tratado de ser muy clara: “Las normas para circular son las mismas que para cualquier rotonda, aunque en este carril, la prioridad es de las bicicletas”. Sin embargo, parece que hasta el momento los conductores no lo perciben así.
Según datos aportados por la misma DGT, los accidentes en las rotondas durante el periodo 2015-2019 ascendió hasta los 45.000 siniestros. Y según Automovilistas Europeos Asociados un 10% de los accidentes ocurren en glorietas; una cifra exorbitante teniendo en cuenta que son intersecciones donde se debe reducir la velocidad para entrar o salir de ellas.
Rotondas holandesas, una solución de un futuro próximo
A pesar de que son un éxito en muchos sitios, este tipo de rotondas holandesas se presenta como una solución para un futuro no muy lejano en España. Sin duda alguna, este tipo de glorietas será clave para disminuir los accidentes de tráfico que se producen en las rotondas; siempre y cuando la información acerca de su funcionamiento se extienda. Si deseas mantenerte al día con más novedades automovilísticas, no dejes de visitar nuestro blog de GM Chamorro.