Frenos
Pastillas de freno: por qué son tan importantes y cuándo hay que cambiarlas
El sistema de frenado ha sido el sistema de seguridad del vehículo más importante desde siempre y está compuesto de las pastillas de freno, discos de frenado, bomba de freno, mordazas de freno y líquido hidráulico de frenos, básicamente. Las pastillas están sometidas a grandes esfuerzos de presión, temperatura y fricción. Por tanto, estas tienen que soportar y absorber una gran cantidad de energía, en un tiempo muy corto, para detener rápidamente un coche.
¿Qué son las pastillas de freno?
Las pastillas de freno son piezas metálicas planas, que poseen una capa de material relativamente blando. Este material es capaz de absorber mucha energía cinética, mediante la fricción contra un disco metálico giratorio. En consecuencia, la temperatura en las mismas puede llegar a más de 450 °C, en una frenada de emergencia o en varias frenadas sucesivas.
Tipos de pastillas de freno
La eficacia del frenado del coche depende del tipo de pastillas y, por supuesto, de cómo se realice la conducción del coche. A continuación, pasamos a hablar detalladamente de los principales tipos de pastillas que se usan actualmente:
Pastillas de materiales orgánicos para el frenado del coche
Estas pastillas de freno llevan varias décadas formando parte del sistema de frenado de muchos coches en el mundo. Por otra parte, las pastillas de material orgánico sustituyeron hace muchos años a las de amianto, ya que el amianto resultó ser una sustancia cancerígena.
Los materiales más empleados para producir las pastillas orgánicas son el kevlar, fibra de vidrio, caucho y fibra de carbono. En consecuencia, el precio de estas pastillas es relativamente bajo, debido a que estos materiales son fáciles de conseguir y procesar. Sin embargo, tienen la desventaja que se desgastan rápido y no resisten condiciones exigentes de conducción.
Pastillas de materiales semimetálicos
Las pastillas de freno semimetálicas permiten un frenado del coche más potente que las pastillas orgánicas. Además, estas poseen una mayor resistencia a la temperatura. Sin embargo, tienen los inconvenientes de producir más ruido, ser más costosas y ocasionan mayor desgaste en los discos de freno.
Estas pastillas se fabrican con lana de acero, polvo de hierro y polvo de cobre, mezclados con otros materiales orgánicos, inorgánicos y grafito. Por otra parte, este tipo de pastillas genera más residuos que las orgánicas. En consecuencia, en el mantenimiento del coche se debe incluir con más frecuencia la revisión, limpieza y cambio de pastillas y discos de freno.
Pastillas de materiales cerámicos del sistema de frenado del coche
El material de estas pastillas de freno se fabrica aglutinando y compactando una mezcla de polvo de materiales cerámicos con partículas de cobre. De esta forma, se ha conseguido aumentar la seguridad del vehículo, reduciendo la distancia de una frenada de emergencia en aproximadamente 20 %. Además, estas pastillas reducen los costes de mantenimiento del coche, ya que duran mucho más y desgastan menos los discos de freno.
La principal desventaja de estas pastillas es que tienen un precio más alto que todas las demás, pero esto se compensa con su gran durabilidad. De todos los tipos de pastillas mencionadas, las de cerámica son las más modernas y eficientes del mercado.
¿Cuándo se cambian las pastillas de freno?
La respuesta a esta pregunta va a depender del estilo de conducción y del tipo de pastillas que tenga el coche. Sin embargo, desde el punto de vista del mantenimiento preventivo, muchos fabricantes recomiendan que las pastillas delanteras deberán cambiarse a los 60.000 km. En cambio, las pastillas traseras tendrán que cambiarse a los 120.000 km. De esta manera, la seguridad del vehículo estará garantizada razonablemente, cumpliendo con estos tiempos.
Por otro lado, es recomendable cambiar las pastillas cuando se escucha mucho ruido al frenar. Además, es aconsejable cada seis meses visitar un taller especializado para inspeccionar el estado de las pastillas. Si se observa un desgaste no uniforme, grietas o roturas en las pastillas, será necesario cambiarlas inmediatamente. Esto es muy importante porque, en carretera, la vida de los ocupantes del coche puede depender de una efectiva frenada de emergencia, ante cualquier peligro.
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