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Todo aquel que sabe de coches, ha escuchado en algún momento este nombre: Mercedes-Benz 300 SL; ya que el llamado Mercedes alas de gaviota es uno de los modelos más icónicos de la marca alemana.
Te contamos a continuación todo lo que debes saber de este clásico Mercedes 300 SL y descubre qué lo ha hecho ser uno de los modelos más deseados por coleccionistas de todo el mundo.
Mercedes-Benz 300 SL y sus alas de gaviota
Presentado en el Salón Internacional de Nueva York de 1954, el Gullwing, como también se le conoce, se convirtió inmediatamente en un sinónimo de modernidad, elegancia y calidad.
Pero, sin duda alguna, lo que más destacaba y causaba curiosidad en este modelo eran sus puertas tipo ala de gaviota que lo hacían ver como un automóvil del futuro. En definitiva, el Mercedes 300 SL es un vehículo que estaba destinado a ser un icono de la industria del motor.
De las carreras a las calles
Es importante mencionar que el Mercedes-Benz 300 SL está inspirado, principalmente, en el W194, un modelo de competición que durante la década del 50 participó en carreras icónicas del automovilismo como las 24 horas de LeMans.
Sin embargo, fue gracias a la insistencia de Maximilian E. Hoffman, un importador de Mercedes en Estados Unidos, que la marca alemana decidió lanzar al mercado un Mercedes-Benz deportivo que pudiera ser utilizado en las calles sin problema.
Fue así como en 1954 nació este impresionante modelo y aunque solo se produjeron 1400 autos, entre 1954 y 1957, fue suficiente para que el alas de gaviota sea considerado como uno de los mejores coches del siglo pasado.
Principales características del Mercedes-Benz 300 SL
Sin embargo, no solo las puertas tipo ala de gaviota hacen único a este modelo de Mercedes-Benz deportivo. El modelo 300 SL, también vino acompañado de una serie de características interesantes que revolucionaron el mercado de la época y, a pesar de su corta producción, lo convirtieron en un clásico.
Veamos estas características a continuación:
La carrocería
El Mercedes 300 SL fue uno de los primeros coches cuya carrocería fue pensada para conseguir una línea totalmente aerodinámica. Esto se puede deber a que estaba pensado para ser un coche de carreras para uso de calle.
Incluso, la carrocería aerodinámica fue en parte la culpable del diseño vanguardista de las puertas. El diseño tubular del vehículo, impidió que se pudieran usar puertas tradicionales. Por este motivo, la mejor opción fue instalar estas icónicas puertas verticales.
Motor y potencia
Otro de los grandes avances del Mercedes-Benz 300 SL estaba en su motor. La tecnología usada para este modelo se basó en el Mercedes 300 (conocido como Adenauer). Por esta razón, a pesar de tener un motor de 6 cilindros, hubo varias modificaciones importantes.
Una de dichas modificaciones fue la eliminación del carburador para instalar un sistema de inyección directa. Algo que, aunque no parece gran cosa, en 1954 fue una gran innovación y avance para la industria. Además, esto logró que el Mercedes 300 SL consiguiera una potencia de 215 cv y una velocidad máxima de 260 km/h.
Dicha potencia, sumada a su peso total de 1300 kilogramos, le daban a este modelo una aceleración de 0 a 100 km/h en 7.4 segundos, algo nada despreciable para la época. Además, su dirección precisa junto a la suspensión pensada para las carreras, le daban gran estabilidad al vehículo.
Interior funcional más que elegante
A pesar de ser uno de los modelos más icónicos de Mercedes-Benz, hay que decir que su interior no era nada del otro mundo. A pesar de que su interior era “correcto” no era lo más impresionante del Mercedes-Benz 300 SL.
El vehículo contaba con una tapicería de tela que podía elegirse entre tres diferentes modelos de estampados a cuadros o una tapicería de cuero, la opción preferida por la mayoría de los compradores.
También destacan las tres opciones en las que la pintura interior podía ser, además del plateado original: rojo, azul oscuro y negro.
Por otro lado, como buen coche deportivo, el Mercedes SL 300 no era muy espacioso. Después de todo, era un automóvil con el que se buscaba la velocidad más que la comodidad.
Sin embargo, una vez que estabas frente al volante, su diseño de asiento ergonómico hacía que cualquiera se sintiera cómodo en el Mercedes SL 300.
Un coche pensado para el mercado estadounidense
De las 1400 unidades que se fabricaron, solo 300 se vendieron en Europa. Sin embargo, no fue hasta 1955 cuando el mercado estadounidense empezó a adquirir en cantidades masivas este auto.
La idea de la tecnología alemana y su diseño futurista, fueron claves para que el público norteamericano aceptara el vehículo Mercedes SL 300 y lo convirtiera en un icono del automovilismo mundial.
Mercedes-Benz 300 SL, un clásico que no pasa de moda
A pesar de que ya no se fabrica y que un ejemplar puede costar más de 1 millón de dólares, el Mercedes-Benz 300 SL Gullwing es un vehículo codiciado por coleccionistas y que demuestra claramente por qué la marca Mercedes ha sido siempre un referente en la industria del motor.