Sensores del motor: qué son y qué tipos hay

El motor de combustión del coche es una máquina relativamente compleja, cuyo buen funcionamiento depende de muchos factores. El buen funcionamiento del motor incluye también todos los aspectos que garanticen la seguridad de las personas que ocupan el vehículo. Todos estos factores pueden controlarse mediante la unidad de control del motor, la cual necesita de los sensores del motor para monitorizar las condiciones del mismo.

Un coche está compuesto de varios sistemas que cumplen funciones específicas dentro del mismo. Entre estos están los sistemas de arranque, frenos, luces, dirección, enfriamiento, lubricación, inyección de combustible, encendido, etc. Por tanto, los sensores del coche son muy variados, ya que es necesario captar muchas condiciones de funcionamiento. Es decir, en un coche se necesitan conocer variables como la temperatura, presión, flujo, voltaje, corriente, nivel, posición, velocidad, etc.

¿Qué son los sensores del motor?

Los sensores del motor son dispositivos que pueden representar fielmente una variable física o química, mediante una señal eléctrica equivalente. Esto es necesario porque la unidad de control del motor solo procesa señales eléctricas, para poder finalmente controlar el buen funcionamiento del coche.

Los tipos de señales eléctricas que entregan estos sensores o componentes del vehículo pueden ser analógicas o digitales. Normalmente, las señales eléctricas analógicas más comunes son de voltaje, corriente, frecuencia, resistencia, capacidad eléctrica, inductancia, etc. Por otra parte, las señales digitales son también variables eléctricas, pero tienen un procesamiento más complejo. Todas las señales eléctricas de salida de los sensores del coche se conectan mediante cables a la unidad de control del motor.

Avería en los sensores del vehículo

Cuando los sensores del motor están trabajando correctamente pueden detectar cualquier problema en el mismo. Sin embargo, una avería en los sensores ocasiona una falsa alarma en el vehículo, que igualmente puede hacer parar el mismo. Por esta razón, en el mantenimiento del vehículo es muy importante revisar el correcto funcionamiento de los sensores.

De todas las posibilidades, la peor circunstancia es cuando los sensores del motor no son capaces de detectar y transmitir una condición anormal en el vehículo. En este caso, las consecuencias son peores, ya que incluso puede dañarse el motor del coche. Por esta razón, hay que prestar mucha atención a estos componentes del vehículo, y cambiarlos ante cualquier síntoma de deterioro.

Tipos de sensores del motor

Normalmente, en un coche actual pueden haber más de 60 tipos de sensores. Sin embargo, en este artículo hablaremos de los más importantes para el funcionamiento del motor y la seguridad del vehículo.

Sensores del coche para control de la temperatura

La temperatura es una variable muy importante para el funcionamiento del motor de combustión de los coches. Por tanto, en el mantenimiento del vehículo no puede pasarse por alto la revisión y cambio del sensor de temperatura del refrigerante del
motor. Además, también se debe prestar atención al sensor de temperatura del aceite de la caja de transmisión y al sensor MAT.

El sensor de temperatura del refrigerante (ECT) va ubicado en la caja termostática. Este sensor es una sonda NTC, la cual varía su resistencia eléctrica de manera inversamente proporcional con la temperatura. Por tanto, con esta señal eléctrica, la unidad de control del motor arranca o detiene los electroventiladores del radiador.

Por otra parte, el sensor de la caja de cambios automática es otra sonda NTC, la cual genera una alarma en caso de alta temperatura del aceite. Si se presenta alta temperatura del aceite hidráulico, la caja pasa a funcionar en modo de baja presión.

Otro sensor de temperatura importante es el del aire de entrada al múltiple (MAT). Este sensor NTC permite a la unidad de control del motor aumentar o disminuir los tiempos de inyección de combustible. De esta forma, la combustión se hace más eficiente.

Sensores del motor para medir velocidad y posicionamiento

Estos componentes del vehículo son imprescindibles para el funcionamiento del motor del coche, desde el momento mismo del arranque. Básicamente, el principio de funcionamiento de estos sensores es inductivo o por efecto Hall. Ambas tecnologías tienen una salida en forma de impulsos eléctricos. Entre los sensores del motor, de tipo velocidad o de impulsos, están el de posición de árbol de levas (CMP), posición de cigüeñal (CKP), velocidad (VSS) y frenos ABS.

El CMP está ubicado en la culata del motor, cerca del árbol de levas, y trabaja en conjunto al CKP. Ambos ayudan a sincronizar las chispas y la inyección de combustible. Por su parte, el CKP es el sensor que permite conocer las rpm del motor, y se ubica cerca del cigüeñal. En consecuencia, una avería en los sensores CMP CKP no permitirá arrancar el motor ni conocer las rpm del mismo.

Por otra parte, el sensor VSS va ubicado en la caja de velocidades, e indica aproximadamente la velocidad de desplazamiento del coche. Este sensor es fundamental para el control de las velocidades dentro de la caja automática.

También hay que mencionar los sensores de velocidad del sistema de frenos ABS. Estos van en las cuatro ruedas del coche, y miden las rpm de cada una de las mismas. Finalmente, las señales eléctricas de dichos sensores se llevan al módulo electrónico ABS, el cual activa las pinzas de freno de cada rueda.

Sensor de presión de aceite del motor (OPS)

La lubricación es imprescindible para la vida del motor, porque sin lubricación el motor se dañaría en muy poco tiempo. Por tanto, entre los sensores del motor, el de aceite (OPS) es uno de los más importantes, ya que enciende una alarma si hay baja presión. Normalmente, este sensor se activa con presiones de aceite menores a 5 psig.

En el mantenimiento del vehículo es fundamental revisar los cables de este sensor y su funcionamiento. En caso de sospechas, es preferible cambiarlo y evitar problemas mayores. Cuando este sensor se activa, puede ser debido a un fallo de la bomba de aceite o bajo nivel del mismo.

Sensor de oxígeno

El sensor de oxígeno, también conocido como sonda lambda, se localiza en el escape del vehículo. Este entrega una señal eléctrica proporcional a la cantidad de oxígeno que tienen los gases de escape. Por tanto, una alta concentración de oxígeno indica una combustión deficiente. En consecuencia, la unidad de control del motor ajustará los tiempos de apertura de los inyectores de combustible para hacer más eficiente la combustión.

Sensor de flujo de aire (MAF)

Este dispositivo permite detectar los cambios en el flujo de aire que entra al motor para la combustión. El sensor MAF está ubicado entre el filtro de aire y la admisión. Normalmente, este sensor funciona midiendo la corriente que consume una resistencia eléctrica para mantener su temperatura. De esta forma, mientras más aire pasa, mayor es el enfriamiento de la resistencia, y por tanto mayor es la corriente. Al contrario, si baja el flujo de aire, la resistencia se calienta, y la corriente tiene que bajar para mantener constante la temperatura.

Esta corriente de salida del MAF llega a la unidad de control del motor, la cual ajusta la apertura de los inyectores de combustible. De esta forma, se mantiene la relación óptima de la mezcla de aire y combustible, evitando la pérdida de eficiencia del motor.

GM Chamorro y el mantenimiento del vehículo

El mantenimiento del coche es fundamental para la preservación y seguridad del mismo. Por tanto, en GM Chamorro recomendamos una revisión del coche en general, y del motor en particular, para mantenerlo en las mejores condiciones. Somos un taller autorizado Mercedes de gran experiencia y prestigio en Madrid. Si tienes dudas del funcionamiento de los sensores del motor, no dudes en contactarnos.

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