Redacción
La pintura del coche es un elemento que tiene bastante resistencia, sobre todo en el caso de los vehículos más modernos. Sin embargo, factores como las condiciones ambientales, un mantenimiento inadecuado o el simple paso del tiempo pueden dañar la pintura de tu vehículo. Para que esto no ocurra es necesario tener en cuenta una serie de aspectos para mantener la pintura del coche en buen estado.
Aparca el vehículo en un garaje siempre que sea posible
Una de las recomendaciones generales para proteger la pintura de tu coche es aparcar el vehículo siempre que sea posible en un garaje. De esta manera la pintura estará protegida de los rayos del sol y los cambios drásticos de temperatura. Además, si se trata de un garaje privado, también lo protegerás de accidentes fortuitos y actos vandálicos.
Por otro lado, es importante tener en cuenta las dimensiones de las plazas de garaje para evitar cualquier accidente. Ya que si se aparca el vehículo en un espacio muy concurrido, está más expuesto a que este sufra algún golpe, roce o daño en la pintura.
Lava el coche con frecuencia
La limpieza del vehículo es un factor fundamental para mantener la pintura como el primer día. El lavado del automóvil no solo permite que éste se vea limpio y brillante, sino que también juega un papel fundamental para poder eliminar sustancias potencialmente dañinas para la pintura.
Algunas de estas sustancias pueden ser restos de insectos, excrementos de aves o el alquitrán del asfalto, entre otras. Por lo tanto, si la pintura se expone de forma prolongada a este tipo de sustancias puede deteriorarse rápidamente. Por esta razón, es recomendable lavar el coche como máximo cada cuatro semanas.
Por otro lado, en el momento de lavar el vehículo es importante utilizar productos para proteger la pintura. Algunos de ellos podrían ser jabones con brillo, ceras, sellantes o paños de microfibra.
Evita los autolavados
Si no quieres tener que pintar el coche más pronto de lo que desearías a causa de las ralladuras sobre la carrocería, es preferible que evites un uso excesivo de los autolavados. Aunque estos son económicos y rápidos, su sistema de limpieza puede dañar la pintura del vehículo si los utilizamos con demasiada frecuencia.
La acción de los rodillos al golpear y arrastrar los cepillos sobre la superficie del vehículo, puede provocar roces en la carrocería o un deterioro prematuro de la pintura.
No aparcar bajo los árboles
Aunque pueda parecer una buena idea, sobre todo en días soleados, el aparcar bajo un árbol puede llegar a ser perjudicial para tu vehículo. En algunas épocas del año, los árboles desprenden resinas que se adhieren a la pintura del coche y resulta complicada de eliminar.
Además, según la época del año, el coche se podrá cubrir de restos de hojas, insectos; también de excrementos de aves, que reposan en las ramas y bajo ellas se suelen concentrar más restos.
Limpia a fondo y encera la pintura del coche
A pesar de que se lleven a cabo las medidas previamente mencionadas para proteger la pintura del vehículo, es inevitable que, con el paso de los años, la pintura se desgaste de manera gradual.
Por este motivo, es recomendable que, en función del uso del vehículo, se realice un tratamiento de limpieza a fondo y encerado cada tres o seis meses. De esta manera se pueden eliminar sustancias que se hayan adherido a la pintura y que sean imposibles de eliminar con el lavado convencional. Algunas de estas pueden ser la resinas de árbol, la oxidación férrica o la polución atmosférica.
Pule la pintura cada dos o tres años
Otra de las recomendaciones para el cuidado de la pintura es realizar un pulido cada dos o tres años a partir de la compra del vehículo o la última vez que ha sido pintado.
Si has llevado a cabo las recomendaciones anteriores, es probable que tu coche mantenga una carrocería en buen estado y apenas con algunos daños muy superficiales. La mayor parte de ellos se pueden eliminar fácilmente mediante un buen pulido. Este consiste en la eliminación de la capa superficial de la pintura a través de una pasta abrasiva y con el uso de una pulidora.
Además, el pulido permite restaurar la pintura y ayuda a eliminar marcas y pequeños roces; este sistema suele ser de gran ayuda para recuperar el brillo de la pintura. Tras el pulido se aconseja un tratamiento de encerado para proteger la pintura.
Arregla la pintura del coche antes de que pase mucho tiempo
En algunos casos los propietarios del coche esperan a que se acumulen varios daños en la carrocería de su vehículo antes de repararlos. Sin embargo, este hábito no aconsejable, ya que puede provocar efectos muy perjudiciales sobre la pintura.
Si esperamos demasiado tiempo, puede quedar al descubierto la chapa de la carrocería y esto provocar una gran exposición a la corrosión. En este tipo de situaciones es fundamental reparar el daño y pintar lo antes posible. En GM Chamorro disponemos de las últimas tecnologías para la reparación de carrocería y el pintado de automóviles y furgonetas.
Nuestros procesos incluyen el tratamiento de residuos de forma respetuosa con el medio ambiente. Los productos que utilizamos son de baja emisión y cumplen los exigentes estándares especificados por Mercedes-Benz.