El espectacular prototipo Mercedes-Benz C 111 y sus variantes

El modelo Mercedes-Benz C 111 fue un prototipo creado con el fin de investigar la implementación del motor rotativo Wankel. En esencia, este propulsor era un híbrido entre un motor de pistones convencional y una turbina, desarrollado por el inventor Felix Wankel en 1957. Al mismo tiempo, la creación de este coche experimental funcionó como plataforma de desarrollo, tanto para componentes de suspensión adaptados a neumáticos más anchos aplicados en las competiciones, como para el uso de materiales plásticos en las carrocerías.

De este modelo C 111 se crearon cuatro versiones que fueron usadas en diversos estudios, para perfeccionar la eficiencia aerodinámica. El objetivo del proyecto en general era trasladar estos resultados y experiencias a otros vehículos deportivos de producción en serie.

En GM Chamorro te invitamos nuevamente a dar otro paseo histórico. Esta vez, te llevaremos a conocer una de las extraordinarias incursiones de Mercedes-Benz en el ámbito de los coches deportivos. Ajústate bien el cinturón de seguridad porque iremos a toda velocidad.

Mercedes-Benz C 111 Wankel

El primer Mercedes-Benz C 111 fue elaborado en el año 1969. Contaba con un motor Wankel de tres rotores de inyección directa y disposición central trasera, ofreciendo una potencia de 280 CV. La carrocería de este modelo fue hecha de fibra de vidrio, con puertas de “ala de gaviota”.

Posteriormente, los componentes del eje delantero de dicho vehículo, fueron incorporados en gran escala para los coches deportivos de serie, mientras que los de su eje trasero fueron los pioneros de la suspensión independiente multi-link. Este vehículo de tracción trasera tenía la suficiente capacidad para alcanzar una velocidad de hasta 260km/h.

Ya para los meses de abril y mayo de ese mismo año fueron realizadas algunas pruebas en los circuitos alemanes de Hockenheim y Nurburgring.

De esta primera versión del C 111Mercedes construyó cinco unidades adicionales, usadas con la finalidad de promocionar el proyecto a ingenieros, periodistas y diversas personalidades contemporáneas. Estas unidades mostraban la imagen de un deportivo de lujo, producto de su esmerada terminación.

C 111-II

Tan solo unos cinco meses después de lanzar la primera versión del modelo C 111, haría su aparición el Mercedes-Benz C 111-II. Para esta versión, incorporaron un motor Wankel de cuatro rotores y con una potencia de hasta 350 CV. Apoyado en este componente, alcanzaba una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 4,8 segundos y una velocidad máxima de hasta 300km/h.

Por igual, esta segunda versión incluyó considerables mejoras en la capacidad de visión del conductor. En lo que aerodinámica se refiere, el CD del vehículo o Coeficiente de resistencia, fue de 0,325, una cifra notable para aquella época. Dicho vehículo, fue exhibido en el Salón del Automóvil de Ginebra en el mes de marzo de 1970.

Sin embargo, el modelo C 111 con motor rotativo Wankel, no llegó a fabricarse en serie, debido a que se produjo un cambio en la normativa sobre las emisiones. La misma era cada vez más restrictiva en diferentes países, sobre todo en los que se encontraba el cliente ideal para este vehículo exclusivo. Lamentablemente, los contaminantes que emitían los motores Wankel resultaban difíciles de reducir. Aparte de eso, su consumo de combustible era relativamente alto, una característica inconveniente para aquel entonces, debido a la crisis petrolera de 1973.

Mercedes-Benz C 111-IID

Cuando se profundizó el primer impacto de la crisis petrolera, las compañías automotrices, incluyendo a Mercedes, dirigieron su atención hacía los propulsores diésel. Hasta ese momento, este tipo de motores estaban en el olvido, pero la marca germana pensó en reivindicarlo en su proyecto del modelo C 111.

Esta vez sustituyeron el motor Wankel por una planta motriz que poseía múltiples posibilidades de mejora en su rendimiento. La misma estaba integrada por el motor de 5 cilindros diésel de aspiración atmosférica, implementado en los modelos de Mercedes 240 D 3.0 y 300 D. Mediante la aplicación de un turbocompresor Garret con intercooler, la potencia del motor de serie aumentó considerablemente, pasando de 80 CV a 190 CV. Así, surgió el Mercedes-Benz C 111-IID, considerado como el prototipo devorador de récords. Con una velocidad media de 252 km/h, obtenida en las pruebas realizadas en el circuito de Nardo el 12 de junio de 1976, el modelo C 111, demostró la capacidad de dicho motor, para usarlo en competiciones. Cabe resaltar que este prototipo alcanzaba una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos.

La versión III

Los resultados formidables obtenidos por el C 111-IID no fueron suficientes para convencer a los mismos responsables del proyecto. Internamente estaban seguros de que dicho modelo podía alcanzar velocidades medias de hasta 300 km/h. No obstante, admitieron que la aerodinámica del mismo debería haber sido más radical. Es decir, propia de un coche de carreras, más que de un deportivo para conducir en las calles.

Decididos a conseguir esos registros, las antiguas siluetas de las versiones I y II del C 111, abrieron el camino a una carrocería pensada para batir todos los registros ya existentes. Esto dio pie al nacimiento del Mercedes-Benz C 111-III en 1977, un vehículo con un coeficiente de penetración aerodinámica de 0,183. En efecto, era el más bajo de los registrados hasta ese momento. Dicho vehículo pasaría a la historia por situar al motor diésel en la élite del automovilismo.

Entonces, el 30 de abril de 1978 se realizan nuevamente las pruebas en la pista oval del circuito de Nardo. En la misma, Mercedes probó dos coches del modelo C 111-III, hechos de forma artesanal, por lo que no eran del todo iguales. Una vez superados los test, el prototipo consiguió un total de nueve récords mundiales en seis distancias y tres tiempos diferentes:

  • 316,484km/h en 100km
  • 319,835km/h en 100 millas
  • 321,860km/h en 500km
  • 320,788km/h en 500 millas
  • 318,308km/h en 1000km
  • 319,091km/h en 1000 millas
  • 321,843km/h en 1 hora
  • 317,976km/h en 6 horas
  • 314,463km/h en 12 horas

C 111-IV, el más potente

El récord absoluto de velocidad en 1975 lo ostentaba un coche de competición de la American Can-Am Series. De hecho, con una potencia de 1000 CV alcanzó los 355,854km/h.

Si bien, el registro no estaba reconocido como tal por la FIA, sobrepasar esa marca era el objetivo de todos los equipos de constructores. En especial, del equipo que estaba detrás del proyecto Mercedes C 111. Sus integrantes estaban entusiasmados con los exitosos resultados obtenidos en Nardo con el modelo III y vieron la posibilidad de superar ese récord. Después de considerar que el motor diésel obtuviese como mucho unos 100 CV de potencia adicional, el equipo decidió evolucionar el mencionado ejemplar. Tras ese proceso de optimización, vería la luz el Mercedes-Benz C 111-IV, que contaba con un motor de gasolina V8 de 4.500cc. Tal propulsor tenía las modificaciones necesarias para alcanzar los 4.820cc.

Para esta versión, el equipo implementó dicho motor de bajo coste que tenía a disposición un sistema de válvulas refrigeradas por sodio. Aparte de eso, poseía dos turbocompresores KKK, que le permitían alcanzar una potencia de 500 CV a 6.200rpm. El conjunto estaba complementado por un embrague de triple plato, que le permitía soportar los 600Nm de par que enviaba el motor.

De esta forma, el 5 de mayo de 1979, en el circuito italiano de Nardo, el Mercedes-Benz C 111-IV, batió el récord de velocidad absoluta. Sorprendentemente, alcanzó un registro de 403,978km/h y, como dato adicional, superó en aproximadamente 10km/h sus propios registros obtenidos en las distancias de 100km y 100 millas.

Una historia de éxito y aprendizaje

Sin duda, queda más que demostrado que la evolución del Mercedes-Benz C 111 es una historia de éxito y aprendizaje. En GM Chamorro disfrutamos mucho compartiendo estos datos tan interesantes para los amantes del motor. Desde el principio, nuestra pasión por la marca alemana y el deseo de evolucionar junto a la misma, nos convirtió en el taller autorizado Mercedes-Benz con certificación Part Pro en la Sierra de Madrid. Ofrecemos servicios de mantenimiento y reparación, incluyendo carrocería, con mecánicos altamente cualificados y repuestos originales. Disfruta de nuestra inigualable atención personalizada solicitando tu cita. Para ello, sólo debes escanear el código QR que hallarás en nuestra página de inicio.

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